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Templo de las Beatas de Belén
​Origenes del templo
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El Beaterio de Belén fue fundado en 1670 por Fray Rodrigo de la Cruz, con el apoyo de doña Agustina Delgado y su hija Mariana de Jesús. Su objetivo fue brindar atención y refugio a mujeres pobres, desvalidas y necesitadas.
La obra tiene sus raíces en la espiritualidad del Hermano Pedro de San José de Betancur, quien en 1666 ya había impulsado la construcción de un hospital de convalecientes en Santiago de Guatemala (Antigua).
El templo en la Nueva Guatemala de la Asunción​
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Tras el traslado de la capital por los terremotos de 1773, las beatas se establecieron en el nuevo asentamiento. El templo actual fue inaugurado el 25 de enero de 1852, convirtiéndose desde entonces en uno de los referentes religiosos del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala.
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A lo largo de su historia, el templo ha albergado a diferentes órdenes:
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Monjes Capuchinos (1852–1873).
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Jesuitas, quienes instalaron un noviciado en 1851 y permanecieron hasta 1854.
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Hermanas de Nuestra Señora de Namur (Bélgica), quienes fundaron un colegio para niñas.
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​En este periodo también se trasladaron y resguardaron devociones importantes como Nuestra Señora de Belén, San José y el Jesús Nazareno de la Indulgencia, hoy titular de las procesiones de Semana Santa.
Arquitectura y restauraciones​
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El templo original de Santiago de Guatemala (Antigua) fue diseñado por el arquitecto José de Porres y reconstruido tras el terremoto de 1717 por su hijo Diego de Porres. Destacaba por su fachada barroca, hornacinas con santos franciscanos y la escena de la Natividad.
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En la Nueva Guatemala, el edificio ha pasado por varias transformaciones:
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1901: construcción de bóveda, cúpula y campanarios.
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1917–1918: terremotos destruyeron gran parte de la estructura.
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1933: reconstrucción en estilo renacentista español.
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1976: nuevos daños por terremoto.
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2001: remodelación con estructura metálica y cubierta termoacústica.
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2025: proyecto de restauración integral de fachadas y anexos.
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​Actualmente destaca por su espadaña de doble cuerpo (en lugar de torres campanario) y espacios para cuatro campanas.
Espiritualidad y devoción​
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El templo ha sido hogar de profundas expresiones de fe:
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En 1857, durante una epidemia de cólera, se instituyó un culto especial al Jesús Nazareno de la Indulgencia, impulsado por la Madre Encarnación Rosal.
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Desde entonces, se ha mantenido una fuerte tradición procesional y devocional en Cuaresma y Semana Santa, especialmente con las procesiones del Martes Santo.
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El templo hoy
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Ubicado en la 14 calle 9-30, Zona 1, el templo de las Beatas de Belén sigue siendo un espacio de fe, historia y tradición. Su restauración actual busca preservar su valor patrimonial y mantener viva la espiritualidad que ha acompañado a generaciones de guatemaltecos desde el siglo XVII.
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